Crecí en una familia de valientes. De esos que creían que en donde comen dos… comen tres.

Crecí entre gente con alma buena, familia que no era familia pero que aún son mis » primos» y «tios» escogidos por la vida. Tuve la bendición de ver a mis abuelos cumplir 50 años de casados. Y el dolor de ver partir a mi padre y a mi madre mucho antes de cumplir 50.

Crecí entre canciones, paseos, novenas navideñas, chocolate caliente, fundas épicas de caramelos, juegos y risas… sobre todo risas.

Es raro pero no recuerdo los regalos… recuerdo los momentos.. esos momentos con la familia de sangre y la familia de alma.

Esta va a ser nuestra primera Navidad solos. Y aunque duele… mi deseo para esta Navidad es darle a mi familia en especial a mis sobrinos e hijo… esos recuerdos llenos de sonrisas y amor… esos momentos que se te clavan en el alma… y a pesar del «hueco» que dejaron esas sillas que van a estar vacías… quiero recrear la magia con la que crecí…

Por la magia en esta Navidad
La primera solos
La primera construyendo nuevos recuerdos

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