The Void

THE VOID

Desde pequeña tuve una forma distinta de ver el mundo… y es que yo no solo «veo» el mundo, sino que lo siento.

Ese «sentir» me ha expuesto a aprender que por encima de lo que «debe ser» está lo que «es»; está la empatía, la comprensión, el agradecimiento, la paz y el inmenso poder que tiene la bondad.

Lastimosamente se ha catalogado a esa bondad como ingenuidad y debilidad; y por lo tanto es «abusable, aplastable, criticable y destruible» porque ya no existe el concepto de amor incondicional (que no es el que no falla, sino el que se vive día )

Esta sensibilidad , complicó y sigue complicando mi pertenencia a lo que la sociedad dicta que debo ser, pensar y actuar; porque mi sentir no encaja en esa matriz machista- feminista, llena de críticas y odio que lastimosamente confunde los principios y valores con lo que se ha establecido culturalmente como aceptable.

Vemos un mundo en donde el más despiadado, gana.

En donde el ver a dos mujeres espectaculares (y no por su físico) sino por su talento y el empoderamiento que transmiten; son criticadas y juzgadas por lo que la cámara enfocó; y no se toma en cuenta lo magistral de su presentación, la perfección de sus coreografías y voces, y sobretodo su mensaje.

Vemos un mundo en donde se puede disparar y asesinar a una mujer por un teléfono y el asesino tiene «visa humanitaria». Dónde carajos queda la humanidad cuando vivimos asediados por pistolas, miedo y muerte.

Dónde está la sociedad justiciera que se lanza a las calles cuando:

– vemos a niños que son violados, abusados y violentados por miembros de su familia… la familia que debería cuidarlos y protegerlos

– vemos a seres humanos vendidos para ser esclavos sexuales o mulas…

– vemos a bebés que son abandonados en basureros para mueran mientras los gusanos se los comen… y hay personas que luchan toda su vida por tener y amar a un hijo

– vemos una generación que desaparece en un mundo sin ejemplos positivos, sumidos entre pantallas que los desconecta de la realidad, que son incapaces de marcar un teléfono «de ruedita», de encontrar un libro en una biblioteca, o de cuidarse entre sí o cuidar al nuevo niño «discapacitado o peor aún… gordito» del colegio

– vemos una generación sin abrazos, sin contacto con la humanidad o la naturaleza… que se queja pero no hace nada… porque nosotros no le enseñamos a generar el cambio, haciendo (y nos ensañamos con Greta, porque tiene una voz llena de frustración)

– vemos personas que pueden «perdonar» abuso y traición para dar la imagen de ser la familia perfecta; pero no pueden aceptar que sus padres envejecen y que es el momento de perdonar y acompañarles.

– vemos por redes sociales, vemos por servicios de streaming, por cable, por televisión, por teléfono…

Vemos.
Vemos desde lejos.
Ya no sentimos.

Vemos lo malo, vemos solo el punto negro en la hoja en blanco,

Ojalá que cuando la vida nos empuje y VEAMOS lo que estamos perdiendo por no vivir sintiendo y al no tratar con empatía… y solo juzgar y criticar… ojalá que aún podamos sentir.

( VOID es completamente vacío)

Por Belén Ávila

Deja un comentario