Hablando con pajaritos
Hoy estaba tratando de manejar mi dolor de cabeza después de los 17 ó 18 casos de coronavirus, la caída del petróleo, el stress, las novelas que nos armamos, la teoría de la relatividad… etc etc etc.
Mi hijo entró a mi cuarto y me dijo en su idioma cada vez más entendible: «mamá, para mi cumpleaños quiero un tren chu chu, un dilophosaurus y un spinosaurus de jurassic world». Le quedé viendo con cara de perdida porque su cumpleaños es en septiembre… y ya me está sacando el listado… y estuve a punto de contestarle alguna barrabasada.
Cuando cerré los ojos para tomar aire… pensé, «Diosito… Mamita… por favor guíen cada paso que doy… »
Al abrir los ojos, me topé con un quinde/colibrí volando frente a mi ventana… El pajarito estaba ahí… «parado»… mirándonos.
Mi hijo corrió hacia la ventana y yo… solo pude pensar «gracias, les extraño mucho»
La vida sigue… y toca seguirle a la vida.
