TODO PASA. TODO CAMBIA. TODO MEJORA.
Creo que una de las cosas más duras de ser «mamá especial» es la soledad. Al menos al principio… entras en un estado de shock mezclado con una hiper-búsqueda de soluciones a condiciones que aún no tienen un «manual de instrucciones».
Estás sola, estás tratando de que tu cerebro y tu alma computen el hecho de que todo es y va a ser diferente. Lastimosamente la empatía y el apoyo son cosillas que recién están empezando a pasar… y gracias a Dios, ahora hay apoyo… sobretodo el apoyo de otros papás que han pasado por algo parecido.
Mucho cambia, mucho explota, mucho y muchos se quitan la máscara y se van o te señalan como mentirosa, exagerada, y se vuelven más expertos que los expertos en decirte todo lo que hiciste o haces mal en la crianza de tu hijo, que seguramente esta diagnósticomado porque tu te inventaste.
Todos los planes que tenías para «su vida y para la tuya»; ( por que lo hacemos, cuando tenemos hijos en camino, quisiéramos el mejor futuro para ellos… como mi papá que a mi hijo recién nacido ya le veía jugando fútbol, haciendo karate, estudiando en tal colegio, viviendo y estudiando en Boston). Y derepente ya no hay planes… hay realidades y hay «un momento a la vez.»
El otro día; yo, «la exagerada sufridora, inventora de diagnósticos», me encontré calmando a una abuelita que acababa de recibir el diagnóstico de autismo de su nieto y no podía contener las lágrimas…
La vida da vueltas y me vi a mí mismo en ese momento… y recordé ese hueco, ese miedo a lo desconocido, a fallar… Respiré, porque muchas veces nos olvidamos de soltar el aire… y. solo dije lo que me hubiera encantado que alguien me hubiera dicho a mí, además del informe:
Le dije que no es el fin… sino el principio, que son ángeles, que te llenan la vida de milagros y sobre todo, que lo escrito en papel, es eso… un papel con tinta. Y que con el tiempo se va volviendo más fácil, más fluido, más alegre… que pasan cosas que te cierran la boca y te quitan los miedos… porque son niños increíbles… que van a su ritmo… pero que cuando te unes al son, en vez de pelear contra el, todo esfuerzo vale la pena.
Que no están solas… que no escuchen a alguien que no ha vivido algo similar, que no busquen el culpable, si no que se enfoquen en ser solución y alegría para ese niño quees quien carga lo más difícil.
Hay todavía un tabú sobre cómo manejar el tema… y que hay muchas que se sienten solas… pero no lo están, y solo con el tiempo se van a dar cuenta que cuando todo cambia es por que era necesario.